21 de septiembre de 2008

CIPRÉS

Segunda Coincidencia


Él me contaba que ese día no quería ir, no le gustaba faltar a la ley, romper las normas que por alguna razón existen, pero la curiosidad era mucho mayor por eso terminó en aquel lugar, las paredes eran de un hermoso color turquesa, con algunas grecas al estilo griego, hermosos murales pintados como si pertencieran a una epoca antigua, pero la música que resonaba en aquel lugar rompia con la impreción de haber viajado en el tiempo, los chicos vailaban con sensuales cuerpos cubiertos por poca ropa, en aquel freneci tan caotico de la música electrónica, Alex les miró a todos pero nadie le importó, eran todos bellos, con sensuales cuerpos musculosos, con sensuales miradas y calientes movimientos, pero a Alex no le llamaban la atención, había llegado a ese antro gay llevado por sus amigos y con una credencial falsa, el chico no tuvo muchos problemas al entrar, aun que se veía notablemente joven, su seguridad y movimientos hicieron dudar al guardia que casi de inmediato vio que su credencial era falsa, pero el destino sonreía esa noche para Alex, el joven de cabellos oscuros, ojos dorados y piel blanca ahora caminaba por la multitud.


Yo lo vi por priera vez esa noche, claro que en ese instante no sabía lo mucho que ese chico influiría en mi vida, paso como uno mas de muchos adonis que mis ojos contemplan a discreción, lejos, observando a aquel joven que caminó con seguridad hasta llegar a una mesa en el fondo, despues lo perdi de vista, ya no importaba, no aun, despues él me contó lo que paso.

-Un martini seco


Fue lo único que tomo esa noche, nuevamente la seguridad de sus palabras hicieron que el mesero no dudara en cumplir la orden, Alex lo hiso por que siempre miraba en la televición que esa era una bebida elegante para tomar, sus amigos le hicieron burla de su madura forma de ser, ellos pidieron un par de cervezas que fueron pasando por toda la noche siendo cada vez más la cantidad de alcohol en la sangre de sus compañeros, sus gentiles cuerpos y bellos rasgos hacían que más de una mirada se fijara en ellos, que más de un aventurero se arriesgara a acercarse a ellos, y uno miro a Alex, pero no era un aventurero, más bien era un temerario que al ver al chico sabía que no tendría una oportunidad igual jamás. Alex bailaba con uno de sus amigos, que pronto fue abordado por otro chico algo mayor que empezó a bailar detras de él hasta que Alex quedó bailando solo, resignado de que todos habían tenido suerte menos él se preparó para regresar a su mesa, lo que no sabía él es que ni los más aventureros se atrevían a acercarse a un dios como él, el adolescente era sumamente bello, tanto que segaba los corazones e infundia el temor de lo inalcanzable. Yo me levante y camine hacia él pero me detuve cuando vi a aquel hombre de ojos azules que miraba a Alex firmemente, supe en ese instante que ahí había algo más que deseo, me aleje aun que la historia me siguio.

-Hola


Alex abrio fuertemente los ojos a ver quien era el que le saludaba, el chico sonrio, y el hombre de 27 abriles se acercó a él, le tomó de la mano y sin una palabra más caminaron hacia la pista de baile, danzaron con frenesi y sensualidad, con suavidad y pasión, como una misma alma en dos cuerpos, bailaban suavemente, se divertían en la oscura noche, que encubría su amor, nadie los miraba en la multitud, se entregarón en un beso profundo, sus lenguas se encontraron y sus labios se pertenecieron, era el primer beso real de Alex, el primero que sentía con todo su ser, Gabriel le sonrió aun más mientras estrechaba el cuerpo del menor contra el suyo.

-Es un sueño


Dijo el mayor mirando a su amor prohibido, se separaron un instante, Alex en ese momento afirmó con la cabeza, se miraron y se reconocieron una vez más, supieron que era verdad.

-No, es real


Dijo Alex entregandose de nuevo a un profundo y calido beso, sus labios se saboreaban, sus cuerpos se entregaban y el calor aumentaba, se pertenecían desde hace mucho aun que jamás se hbuieran tocado, sus miradas cada mañana, cada encuentro en la escuela, cada platica sin sentido y con el único ojetivo de estar cerca, todo eso los había unido más de lo que podían imaginar, a partir de ese día sabían que no podrian amar a nadie más, que eran uno bailando en la noche, bailando ocultos en la multitud. Apartir de ahí la coincidencia los unió, Alex le hablaba a Gabriel cada vez que iba a ese magico lugar, se empezaron a ver en secreto casi todas las tardes en cafés lejanos donde sabían nadie los encontraría, un amor secreto se forjó, toda oportunidad era buena para demostrar el amor, un profesor que llamaba a su alumno para revisar cuestiones de su calificación en su cubiculo del instituto con la llave puesta y un silencio para no ser descubiertos.

-Se mio


Dijo Gabriel un día en la escuela Alex sonrio y en un beso se entregó, las ropas empezaron a caer y aun en el silencio que trataban de mantener sus respiraciones amenazaban con delatarlos, las caricias se intensificaban y la ropa empezó a flotar, Gabriel contempló el cuerpo desnudo de aquel varón, el chico lucia como un dios griego, Gabriel lucia mayor pero no por ello menos apetecible, sus labios se encontrarón mientras sus cuerpos desnudos se frotaban entre caricias y abrazos, Alex se entrego por completo sofocando gritos de placer y dolor en la ropa, mirando fijamente a su amante mientras entraba en él, sintiendo ser uno en un momento y despues desaparecer, fueron grandes aventuras e intensos momentos los que vivieron en su largo amor secreto que duro cerca de seis largos y maravillosos meses.

1 comentario:

Darla dijo...

u_u que poquito 6 meses

pero bueno.... entonces que paso despues???

jeje, me parece terriblemente ironico cuando dijo gabriel "Es un sueño" porque en teoria lo que sucede aqui es que los personajes que han pasado a este lugar duerme, despiertan a veces, miran el vacio y vuelven a caer en un sueño...

xD jeje...