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En un principio, me costó entender por que Eros lo había salvado, pero en verdad a quien salvaban era a mí, no a él... después de todo yo soy la consecuencia de que Eros exista, así como él es la consecuencia de que Adán exista.

-Está bien... será una tregua

El equilibrio se debe mantener, sin Ille no hay nada, eso quiere decir que necesito a Shade, tal vez por eso lo cree, ahora Adán esta fuera de nuestro alcance del otro lado de la barda, al menos por el momento...

-No crearé nada y tú no me destruirás.

El deseo de Eros es mantener una estabilidad, después de todo si no hay cambios todo es como es... y así será siempre, el cambio siempre es un riesgo, Yo no puedo tocar a Adán, es decir jamás lo alcanzaré, por ello es más fuerte que yo, por eso le temo y lo odio.

-Atled y Enir vigilarán que así sea.

Pero yo soy Narciso, como puedo conformarme con lo que tengo, nunca podré alcanzar a mi reflejo, pero puedo intentar abrazarlo una y otra vez... aun que eso significaría morir ahogado.

-Está bien.

Por de momento está bien, hay tranquilidad, pero no por ello hay paz.