9 de julio de 2009

Rebirth

3. Lydia y Linnda

Linnda sabia que su forma de ver las cosas era simple. Fingir demencia no esta tan mal, siempre y cuando te lo crean. Lydia había estado tratando de matarla con la mirada desde hace buen rato. Para ser exactos desde que Karen atravesó esa puerta… ¿Cuál puerta? La que estaban custodiando desde hace días. Gabriel había entrado ahí primero, luego Karen y ninguno de ellos había regresado aun.

La razón por la que Lydia no tumbaba la puerta de un golpe y les gritaba que ya había sido suficiente tiempo, es porque sabía bien que la deliberación tomaría tiempo ¿pero cuanto mas necesitan? Ese era el pensamiento de ambas.

“Debí ser yo quien entrara, no ella.” Murmuró Lydia.

“Si, debiste resistir mejor su carita de ‘hazlo por mi’.” Lydia nuevamente intento matarla con la mirada.

“Y solo me vez así porque me parezco a ella. No es conmigo con quien estas molesta, pero cuando ella salga todo va estar bien y lo que hizo ya no te va importar. Sabes, deberías decirle que no algunas veces.”

‘Ni siquiera puedo decirte que no a ti y ya no te pareces tanto a ella.’ Jamás diría eso aunque lo pensó. Igual que Linnda pensaba ‘¿puedes dejar eso ya?’ porque su mirada constante estaba cansándola.

“¿Es verdad que el rey necesita tanta vigilancia ahora?”

“Solo la necesita si algo logra escapar de esta habitación. Por eso necesitamos ser dos, una que vaya con el y la otra que se quede a detener… lo que sea.”

Ambas guardaron silencio cuando vieron al gato que apareció frente a ellas. Sus ojos se fijaron en una de ellas a la vez antes de que perdieran su interés. Ninguna hizo un movimiento mientras lo vieron entrar a la misma habitación que estaban vigilando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ese par me cae bien, y el gato, y gab, y karen, son tan raros... que me caen bien XD.