3 de octubre de 2010

The last light of the world

Lo recuerdo como si fuera ayer cuando pasó...

La plaga recorría las calles de las metrópolis, ya nadie salía a caminar, y la mayoría había dejado la ciudad aislándose en lugares lejanos donde era la soledad y no la plaga quien acababa con ellos.

-vámonos, no hay nada que puedas hacer

Le dije cuando por fin lo encontré en aquel hospital desorganizado, insistía en tratar de aliviar el dolor de la gente que moría lentamente, siempre le gustaron los humanos.

-tú podrías hacer algo

Dijo mirándome con ira en sus ojos, yo había roto todos mis sellos, gracias a él, pero no por eso iba a salvar a la humanidad.

-los detesto, y yo provoque su destrucción, es su propia mano lo que los está acabando.

Dije con dureza, mi corazón era duro como la piedra y frio como el hielo, me miró por unos segundos, me golpeó, una cachetada certera, voltee mi rostro y mire sus ojos llenos de lagrimas, fue la última vez que supe de él...


La humanidad se extinguió 5 años después, y en un segundo borre todo rastro de ella, la tierra quedo rejuvenecida y purificada, había prometido no dañar a la humanidad, pero jamás prometí no dejarla morir. Los 333 dioses estaban confundidos, no entendían por que había sobrevivido a la muerte, a la guerra, a la peste, al hambre, no entendían por que eran elegidos. Lo descubrieron con el tiempo, con dolor, con miseria, la mayoría aun se refugian en sus cuerpos de hombres, viven sus recuerdos como reales, caminan, sienten, y sufren, solo que ahora se saben inmortales y poderosos, la peor pesadilla, hombres con fuerza de dioses.

Guerra, destrucción, se pelean por la tierra, han creado sus razas mediante sus miedos y sueños, han dividido el mundo en reinos para enaltecer sus egos, siguen siendo humanos, por eso camine con ellos con mi espada desenfundada, por eso empecé a matarlos uno por uno, hasta que llegó él.

-detente

Fueron sus palabras, estaba como aquel día en que lo dejé, bañado en sangre, con su bata roída, su piel inmaculada, sus ojos llorosos, seguía con el cuerpo de humano, seguía queriendo salvar lo que quedaba de humanidad.

-no

Fue mi respuesta y mis últimas palabras, mate a la mayoría, no a todos, destruí sus cuerpos y libere los sellos, la mayoría me odio por eso, la mayoría lo olvidó después, algunos formaron nuevos cuerpos, y se encarnaron para destruirme, como si eso fuese posible, algunos me olvidaron y siguieron siendo dioses de la tierra, llevando la luz, la noche, el equilibrio y el caos, él no fue, él no se quedó...

No le he visto desde entonces, no sé nada de él, y todos lo buscan pues solo la sombra puede derrotar a la luz... pero yo se que él aun me odia, por cuanto amo al hijo del hombre.

The last light of the world

Verlo ahí recostado sobre la hierba del valle me hace sentir envidia, hace milenios que no duermo, ya no tengo necesidad, no tiene sentido cerrar los ojos, si no es para ver pasar una eternidad o para volver atrás…

El tiempo es relativo, puedo cambiar el futuro cambiando el pasado, por eso todos quieren que cambie el pasado, que deje a los humanos vivir, no fue mi culpa que desaparecieran, no fue culpa de los dioses, no, fue culpa de los mismos hombres… Claro que tampoco hicimos nada para impedirlo, por eso hay quienes creen que soy culpable.

-no deberías estar aquí.

Irrumpe mi contemplación de Adán, dejo de ver al chico de piel dorada y ojos avellana, para verla a ella, con su toque de sol, con sus ojos gris plomo, con su sonrisa altanera. Sabe que no recibirá respuesta de mi parte, aun así como la mayoría insisten en hablarme.

-veo que sigues con tu voto de silencio.

Agrega y se sienta a mi lado, el valle rebosa de vida esa noche, luciérnagas vuelan por lo bajo como estrellas caídas, los grillos arrullan a Adán con su canto y el ave negra vuela de árbol en árbol.

-porque sigues viniendo cada noche, él no quiere verte…

Le sonrío a la dama, hay cosas que sin importar cuantos siglos pasen nunca cambian, Adán no me ama, Lilith no lo ama a él, yo no amo a Lilith y sin embargo los tres repetimos una y otra vez un baile de seducción que solo nos trae dolor.

-Eva no volverá verdad

Me cuestiona a pesar de saber que no hablare, solo miro al infinito, si Eva es revivida, la humanidad lo será todos esperan que yo lo haga, todos quieren que traiga a la madre de los hombres a la vida, pero no, la humanidad ya tuvo su oportunidad. Me pongo de pie, el sol está por salir y con el primer rayo despertare de mi sueño, en mi caverna, en la cima del mundo, con un ejército preparándose para atacarme como cada día como cada mañana, él mundo obligándome a que traiga a la vida a una sola mujer.