Espejo

La primera vez que nos vimos fue algo extraño, como si nos vieramos en un espejo, pero no era asi, tu vestias el uniforme escolar, yo llebaba un pantalón de mesclilla y una playera blanca, era imposible que estuvieramos viendonos en un espejo, era simplemente extraño.

-Shade

-Glow

Nos presentamos sin más formalismos, sonreimos y cada uno siguio su camino, yo a penas iba a entrar y saber que el toparme con mi espejo no solo era un indicio de que algo iba a cambiar, si no de que algo más iba a pasar.

-son iguales

Comentan todos, tus amigos, mis amigos, no coincidimos mucho, solo en la clase de ingles, de alla en fuera tenemos diferentes clases, diferentes gustos, tu siempre vistes a la perfección, yo simplemente soy un caos.

-y tan diferentes

Yo estoy en todos los deportes, de baloncesto hasta futbol, tu en debate, pintura y música, somos como las caras opuestas de la misma moneda, me han cuestionado por nuestras familias, al parecer tu siempre has vivido en esta ciudad, mi familia es de otro pais, no tenemos mayor relación que nuestra extraña semejanza fisica.

-pero parecen dos gotas de agua

Sin explicación somos iguales, y a la vez tan diferentes, me miras de reojo lo se, lo siento, lees en las gradas cada vez que yo juego, algo de mi te llama, al igual que yo voy a la biblioteca solo para verte desde un rincon.

-invitalo a salir

Oteler se dirije a mi, mi amigo de toda la vida, me conoce, nadie más se da cuenta de como te miro, de como me llamas la atención, supongo que es el colmo del narciso, me gustas por que en apariencia eres igual a mi.

-jamás

Le digo mientras me pongo de pie, camino desde la mesa hasta la salida de la biblioteca, me miras, siento tu mirada seguirme, llego a la puerta volteo hasta ti y te miro fijamente, te sonrojas y yo sonrio, salgo para dirigirme a las canchas, necesito sacar lo que me consume por dentro.

-me gusta

Me cuestiono o tal vez aclaro, es imposible que me guste alguien igual a mi, eso es... demasiado enfermo.

-hola, Shade cierto?

Tu voz llama mi atención, volteo y te miro, sostengo el balón, miro tus ojos y entonces lo noto, eres diferente, tu mirada es ligeramente más azul que la mia que tiende a lo verdoso, lanzo el balón que encesta mientras asiento con la cabeza, el botar del balón se escucha mientras nos miramos en silencio, sonrio una vez más agachas la cabeza medio apenado por la situación, me acerco y me armo de valor.

-quieres ir a tomar un café

Sonries y asientes con la cabeza, somos iguales, tanto en apariencia como en deseos, somos los mejores en lo que nos gusta, buscamos lo que queremos y a la vez no sabemos como obtenerlo.