"LA RUEDA DE LA FORTUNA"
Eo G. A. Raven

El destino ayuda a quien lo acepta y arrastra a quienes se resisten.

Adán solo apareció para tomar su carta, aun estaba preocupado por el destino de Gabriel, bueno en realidad estaba descubriendo la manera que el nuevo destino del de cabellos azules le pudiera asegurar la victoria en el juego, después de todo ya tenía a Vick y todo el poder que había depositado en él si Gabriel obtenía más poder del que ya era su naturaleza, seguramente tendría una gran ventaja cuando iniciara el juego.

-La rueda de la fortuna

Dijo el joven al tomar la carta, los ojos de Adán se clavaron el la forma de la rueda, nadie se sorprendió al respecto, y una vez tomada la carta volvió a desaparecer en las sombras de aquella nada.

El azar de la vida es representado por esta carta, la posibilidad del cambio inminente. Las consecuencias del pasado, las acciones del presente y las reacciones del futuro que definen todo lo que fuimos, somos y seremos.

Abrió los ojos y lo primero en que pensó fue en llegar a él, en sus ojos rojo oscuro como un fuego moribundo o la sangre, se miraba su determinación tenia que traer al príncipe de regreso, no sabía como lo tomaría él, después de todo en un tiempo fueron enemigos, aun que desde los últimos acontecimientos sus naturalezas eran más semejantes que nunca. El joven de dorados cabellos y clara piel se levanto de su cama de plumas, seda y plata, caminó hacia la puerta y antes de abrirla recordó.

-Estoy enclaustrado

Lo sabía como sabía muchas cosas, antes de ser re-creados los personajes conocían todo lo que los pilares deseaban que supieran, era darles una ventaja extra en el nuevo mundo, sabía que Railer buscaría también a Gabriel para asegurarse de que no se volviera más poderoso o incluso para destruirlo.

-los sueños

Eo no podía permitir que el pelirrojo destruyera su contra parte, sobre todo si el juego no había comenzado aun, por ello recordó la única forma en que los jóvenes podía salir de alguna manera de la habitación, atreves de sus sueños, tal vez no podría impedir el avance de Railer, pero si avisar a Gabriel de sus planes. Así que sin pensarlo dos veces el joven se volvió a recostar entre las sabanas y cubrió su delgado y bien formado cuerpo con aquellos trozos de seda y se preparó para soñar.

-de prisa

Eo cabalgaba entre un verde campo en dirección al castillo, su corcel blanco como la nieve corría todo lo que su poder le permitía, era un visión idílica, el caballero que cabalgaba para llegar al castillo y salvar al príncipe del usurpador del trono.

-interesante, han comenzado el juego sin ni siquiera tener todas las cartas.

Dijo Nosde al terminar el capitulo de la historia, Ille y Eros asintieron suavemente, el juego empezaba antes de tiempo.