27 de diciembre de 2008

Ultimi colloqui

Rail y Shade
-Esto es un caos y lo sabes
-mejor que nadie
-tú y yo empezamos esto
-tú y yo podemos pararlo
-es mi mundo, tú quieres destruirlo
-él debe salir al mundo
-por favor no duraría ni un segundo fuera, sin este mundo enloquecería
-tal vez, pero aun no se sabe
-sabes que no puedes destruirme
-pero puedo reiniciarte, si el sale del espejo
-no lo permitiré, no volveré a estar solo
-ya lo estás y ni siquiera te has dado cuenta

IN y Rail
-tú confundiste las cartas
-yo escogí el juego, yo controlo todo
-o casi todo
-Alex desea destruirnos, eso nos fortalece
-confías que el instinto de supervivencia nos salve
-no, confío en que saldré triunfador

Alex y Sire
-Quien es Adán maldita sea
-nadie lo sabe, ni siquiera la máscara de Nadie
-porque me ayudas
-ambición, es lo que siempre me motiva
-debo matar a Oteler
-claro ve, luego seguiré yo
-no me temes
-querido yo sé más que tú y el conocimiento es poder.

Alex y Oteler
-listo para morir
-yo soy la muerte
-es una ilusión
-felicidades te diste cuenta
-tú lo sabias
-claro, te dije el saber es poder
-y ahora
-ve tras de él

Rail y Alex
-no me puedes tocar
-se que ya soy Eros, ya soy Nosde
-no sabes ni la mitad querido
-Sire y Oteler cayeron, Irim también, ya no quedan más cartas
-no estás escuchando
-no hay nada que decir
-al contrario hay mucho que decir

IN y Rail
-podríamos huir
-correr entre historias hasta que termine todas
-nos daría tiempo
-nunca terminaríamos
-exacto
-no sobreviviríamos
-que harás
-jaque mate

Rail y Alex
-No sabes quién es Adán
-no importa, al final lo seré todo
-no podrás contra Adán, él no sabe nada
-luchara por sobrevivir
-Exacto
-al final solo quedará el loco

Rail e IN
-todo es como tiene que ser
-todo y nada
-es nuestra naturaleza
-Eros murió cuando Adán e Ille estuvieron juntos
-Nosde solo era una herramienta
-Él no se dejara vencer tan fácil

Alex y Rail
-listo para morir
-la muerte será una gran aventura, pero no es tiempo aun
-como
-renuncio
-que
-renuncio, ahora tu eres Narciso
-no puede ser
-quieres efectos especiales
-no puedes
-yo lo puedo todo

Flaira e IN
-qué demonios pasa
-él juega con todos
-y Adán
-Adán no es importante
-como
-la guerra es entre Ille y Narciso
-por Adán
-si, pero él no es el importante
-como
-Adán se quedará con Darla
-el destino de este mundo es el que está en juego
-correcto

Rail y Shade
-todo tiene un inicio
-y un final
-adiós

Shade y Rail
-tú o yo
-él lo es todo, porque no dejarlo a él
-Alex sería un buen rey
-sería todo y nada
-moriremos
-yo, jamás, soy eterno como el sol, esa es mi naturaleza
- y yo desapareceré
-adiós loco

IN y Flaira
-todo cae a pedazos
-acabaron con todo
-todo desaparecerá
-porque será que tu y yo terminamos juntos
-no lo sé, el destino
-el destino, interesante

Linn y Rail
-Linn
-Rail
-Dile a Darla que Gab y Vick son de ella, Vick dará su vida por Fer, es tan poderoso como un deseo. Pero Gabriel es la locura en carne viva. Que los cuide bien.
-que pasara
-nada, y todo

Shade, Alex y Rail
-tú
-yo
-él
-nosotros
-todo se resume a él y a mí, que haces tú aquí
-recuerdas, yo soy eterno, como el sol
- todo y nada
-todo inicia
- y todo acaba 

Un Mundo termina con una plegaria, Railer suspira su último aliento al momento que desgarra su propia existencia queriendo detener su destrucción, Alex se envuelve en la naturaleza de sus poderes, pero lo que hace para salvarse termina destruyéndolo, Narciso y Nosde no pueden convivir en un solo cuerpo, Shade mira todo el final y en el último instante puede sentir la calidez de aquel que ya había perdido, Adán e Ille aun no están juntos, es el pensamiento que pasa por su mente mientras ve el final, Ille amaba(deseaba) a Adán porque quería ser como él, a Adán no le hacía falta nada porque era un ser completo, Narciso surge del intento de Ille por ser como Adán, a fin de cuentas solo es un reflejo de lo que es Adán y por eso le odia, pero sin Adán no podría existir, Adán vivirá para siempre porque no pertenece a la mente, Narciso está condenado a reflejar lo que Adán es, e Ille a quedar relegado al olvido.

The End.

24 de diciembre de 2008

ansiedad

A railer le tomo un tiempo ver la anomalía, sabía que Darla y Gabriel habían desaparecido, poero jamás se espero que estuvieran en ese otro lugar, que a caso no se supone que ya no existía, en fin, railer caminaba deprisa por los corredores intrincados de su laberinto personal, todos los personajes estaban atrapados en ese laberinto, temían salir de sus habitaciones y perderse en aquellos pasadisos que cambiaban constantemente, Railer trataba inutilmente de mantener a Alexandros a raya.

-si ella le toca un solo cabello

La ira del pelirrojo era obvia cuando entró en la habitación de Ocap, el niño le miró fijamente, sabía de que hablaba, aun que era muy arriesgado que Rail amenazara a Darla.

-yo soy el único que lo puede matar

Grito molesto el pelirrojo, Ocap sonrió.

-mientras tu vivas, él esta vivo, mientras el viva tu existes, es solo instinto de supervivencia

Railer puso cara seria y se sentó en un sofa salido de la nada, estaba molesto le molestaba no controlarlo todo, y últimamente todo salía de su control.

-Nadie volvio

Cambio radicalmente el tema, Ocap le miro, negó con la cabeza, sabía que no volvería, despues de todo el deseo de Alex era el deseo de Ille y ese era acabar con el mundo del espejo.

-Alex ya lidera el equipo de Nosde verdad

Inquirió el de cabellos marrón, mirando al pelirrojo, Railer se sorprendió que le tomara tanto tiempo descubrirlo.

-si, Oteler es una pantalla, como al final lo serán todas las cartas de Nosde, Alex ya representa la destrucción.

El pelirrojo se protegía bien, demasiado bien.

-Te preocupa que no habrá nadie que proteja a Gab, y que él sucumba ante Victor.

Railer desvio la mirada, era verdad, el único que podría salvar a Gabriel era Ocap y ahora no podía dejarlo vivo o libre, pero solo hay una forma de detener a un semidios.

-asi es

Asintió al momento que un estruendo retumbo por toda la habitación, las ropas de Ocap calleron al suelo, no había cuerpo, no quedó más que la bala de oro y sus ropas tiradas en la habitación, ahora Ille era Shade, tal y como debía ser.

22 de diciembre de 2008

GEA

I

Leyes y normas le indicaban a cada miembro de la sociedad como actuar, como vestir, como vivir, no había nada que escapara de las reglas, estaban hechas para mantener el equilibrio en el mundo, para mantener a cada uno en su lugar, no era posible saltarse una regla, el ministerio se encargaba de que todas se cumplieran cabalmente y la selección genética de diferenciar a uno de otros. Los Alfa eran de piel clara, ojos azul profundo, cabellos dorados. Los Beta eran de piel morena clara, ojos marrón y cabello castaño y por último los Gama eran de piel oscura, ojos negros y cabello negro como la noche, esas eran las reglas. El ministerio decidía quien se reproducía con quien, y así siempre estuvo bien.

-Es un gama, no puede vivir aquí señor

La asistente de Dante le indicaba los protocolos, los Gama vivían en la zona exterior de la ciudad, nunca en el centro, aun que trabajaran como siervos o obreros, tenían prohibido vivir ahí.

-ve bien sus ojos Sahara, no es un Gama, es un Beta, consigue un permiso y yo me responsabilizo

La chica hiso una mueca pero sabiendo que debía cumplir las órdenes de su amo, la chica de cabellos castaños asintió y salió de la oficina donde el joven miraba todo por la ventana, la ciudad se miraba gloriosa desde ese rincón del mundo, edificios de cristal, metal y mármol, la gloria acariciándolos suavemente, los Alfa vivían como reyes, como elegidos de los dioses.

-denle ropas de Beta, el señor dice que es un Beta, así que háganle un estudio de DNA para determinarlo y conseguir el permiso para que se quede.

La chica miraba con sus ojos marrón claro, la imagen de otro siervo en el intercomunicador del ascensor, ella llegaría a tiempo al último piso para determinar los resultados, si su señor deseaba que un Beta viviera ahí, ella no era nadie para negárselo, pero algo en ese joven le daba mala espina, por que vestía como un Gama, por que actuaba como uno, si se supone que era un Beta.

-Dante

Dijo el joven mientras las gotas de agua recorrían su cuerpo, era agua cristalina, pura, hace siglos que no se bañaba con agua tan pura, con esa agua seguramente podrían calmar la sed de miles, no como el agua sabor metálico que reciben los gama, esa agua a duras penas apta para el consumo humano, de la cual solo pueden beber la suficiente para saciar la sed y nada más, por un momento la culpa lo consumió y se apresuró en su baño para salir y encontrarse con ropas suaves de color dorado, era un uniforme, uno de los que usaban los Beta que trabajan para los Alfa, un simple pero formal uniforme, que hacía que su piel se viera ligeramente dorada.

“qué hago aquí”

Pensó Orión mientras miraba a su alrededor, siempre había escuchado de los palacios donde vivían los Alfa, pero jamás había soñado con estar en uno, esos vitrales inmensos por donde entraba la luz del sol, el piso reluciente cual espejo, las paredes blancas, todo era tan inmaculado que él se sentía como una mancha negra en un puro lienzo.

-ya era hora

Dijo Dante detrás de Orión, el joven de marrones ojos se sorprendió de escuchar la voz del otro, Dante le sonreía, sonreía ante la cara de incredulidad del moreno, extendió su mano y tomó la de Orión para después jalarlo suavemente indicándole el camino.

-ven

Dijo suavemente, ya no ordenaba, ya era más como una sugerencia, Dante vestía ropas de Alfa, un traje blanco inmaculado, pantalón de lino, playera sin mangas del mismo suave material, y una túnica cual chaleco pero tan largo como una gabardina, todo con finos bordados de plata, lucía divino, y aun que a Orión le molestaba la manera en que Dante lo llevaba, no podía negarse a seguirlo, eso había aprendido, toda su vida vivió como un Gama, y un Gama jamás desobedecerá a un alfa.

-tú no más no entiendes verdad

Al llegar a una sala con hermosos vitrales que la rodeaban casi por completo, Dante aventó a Orión al sofá, le miró a los ojos fijamente, el moreno no sabía que le molestaba más, si la forma en que Dante le miraba, o el tono arrogante de su voz.

-Eres un Beta, no un gama, actúa como un Beta quieres

Finalmente Dante se sentó a su lado sin soltar la áspera mano de Orión, la acariciaba con suavidad, pocas veces sentía manos ásperas y duras por el trabajo, las de los Alfa eran cuidadas, suaves, tiernas, casi infantiles, ellos a penas y sabían lo que era el trabajo duro.

-sabes porque te traje

Comentó Dante al ver que su invitado a penas y se movía para respirar, sin duda estaba acostumbrado a vivir como un Gama, siempre esperando órdenes, a penas hechos para pensar. Orión le miró fijamente a los ojos, ahora ese par de almendras eran los que se fijaban en los azules ojos de Dante, el rubio sonrió ligeramente.

-eres mi antítesis

Dijo Dante y Orión no entendió la confusa palabra, el rubio lo notó de inmediato, era un ingenuo sin duda, no había recibido educación alguna, y seguramente solo sabría algún oficio, uno no muy productivo o no hubiera terminado en la casa de donde lo había recogido.

-eres lo opuesto a mí, eres un Beta que vive como un Gama, mientras yo soy un Beta que vive como un Gama, somos la contradicción a todo lo que se dice que debe ser, por eso te traje

Orión no entendió del todo, no estaba acostumbrado a razonar, a pensar, al contrario que Dante quien no estaba acostumbrado a trabajar, a actuar.

-yo soy hijo de un amorío entre un Alfa y una Beta, mi padre era un hombre muy influyente y se encargó que el ministerio jamás me tocara, al final yo hederé todo y el ministerio me dio el título de Alfa, todos me consideran un Alfa, de hecho fuera de los altos concejales ere el único en saber esta historia.

Dante le sonrió a Orión, una vez más sus ojos se cruzaron, mientras relataba los aconteceres de su vida el Alfa caminó hacía uno de los ventanales, al tocarlo todos cambiaron sus vividos colores por un traslucido, dejando ver la ciudad entera, en algún momento entre los pasadizos y ascensores habían llegado a la cima de la torre, al parecer la más alta de toda la ciudad.

-Asombroso

Dijo Orión poniéndose de pie, era la primera vez que actuaba por cuenta propia, se acercó al ventanal para mirarlo todo, se observaba la ciudad dividida por sus dos anillos, el primero para dividir a los Alfas de los Beta y el otro para dividir a los Beta de los Gamas que quedaban rezagados a los más lejanos confines de la ciudadela, más allá de los muros que protegían de invasiones inexistentes. A Dante le dio gusto ver la iniciativa del joven.

-Sabes que con lo que me has contado, podría demandarte en el ministerio y serías condenado a muerte

Orión fue un paso más allá, tal como esperaba Dante, sonrió con malicia, el chico sabía de la ley, como todos, pero se atrevía a amenazarle, cosa que solo algunos se atreverían a hacer.

-Si lo sé, pero es tu palabra contra la mía, la de un Beta que vive como un gama, contra la de un Alfa…

Orión bajó la cabeza apenado, era verdad, él no era nadie para amenazar a un Alfa, aun que este no fuera un verdadero alfa, además si su padre había mantenido al mismo Ministerio, seguramente Dante había heredado su poder.

-Además querido, Yo, a mis 17 años soy el ministerio.

Petulante, Dante caminó hacia Orión quien no creía sus palabras, y cerrando la distancia que cada vez era menos, besó los rudos labios del Moreno fundiéndose en un profundo beso, en ese momento mientras sus ojos se abrían de par en par Orión entendió donde estaban, estaban en el centro de la ciudad, en la misma cámara del consejo, era verdad ese chico delante de él, o era miembro del consejo o tenía aun más poder que todo el ministerio junto.

21 de diciembre de 2008

GEA
Apariencias Que Mienten, Diferencias Que Engañan

PROLOGO

Gea es una ciudad cualquiera… claro para el hecho de que se vive en el siglo XXX, la humanidad después de grandes guerras, dictaduras y grandes problemas, dio un paso hacia adelante, recuperando viejas costumbres olvidadas, se dividió a la sociedad en un sistema de castas, con el cual todos viven felices, la división es tan palpable que incluso ahora los diferentes individuos se miran a sí mismos como especies diferentes, claro ellos han vivido siempre como lo que nacieron, no conocen nada más, ni siquiera la posibilidad de cambiar.

El ruido del tren saca de sus pensamientos al joven que se dedicaba a ver por la ventana como la ciudad cambiaba de los elegantes edificios de metal y cristal a los modestos complejos de ladrillo y madera, así mismo las personas que lo abordaban cambiaban a vestimentas menos elegantes, del lino al algodón, de la seda a la manta, poco a poco se notaba el cambio de casta.

-Estación G-10

La clave indicaba estar en la zona de la casta Gama, el joven se levantó de su asiento arreglo su gabardina color gris y salió caminando de la estación, las miradas se fijaban en él de inmediato, su cabello color castaño claro creaba la confusión, la gente no sabía si era de la clase alta o de clase media, ya que rayaba en el rubio, pero no dejaba de ser castaño, sus ojos por el contrario dejaban claro que pertenecía a la clase alta, azules como el cielo, su piel clara como la crema, su porte y ropas, elegantes, serias, la gente casi le hacía reverencia a su paso, era raro ver a un Alfa entre los Gama.

-Le puedo ayudar señor.

El anciano corrió hacia el joven y con la cabeza agachada se dirigió a él, solo negó con la cabeza y continuó caminando, el anciano lo miró alejarse, era normal que ni siquiera le dirigiera la palabra, es más había sido bondadoso al no golpearlo por la insolencia de hablarle. Llego a su destino después de caminar bajo la mirada escrupulosa de cuanta persona se topaba, qué hacía ahí era lo que todos se preguntaban, que hace un Alfa en tierras de los Gama.

-¿Quién?

Cuestionó la voz de una mujer tras la puerta de la cual el misterioso hombre había tocado.

-Soy yo

Contestó secamente, la puerta se abrió rápidamente y una mujer haciendo reverencias le invitó a pasar, dentro de aquella modesta casa de ladrillo el joven se despojó de su abrigo el cual fue tomado inmediatamente por la dama.

-¿ya llegó?

Cuestionó el joven mientras subía unas escaleras al fondo del corredor, la dama respondió afirmativamente y el chico siguió caminando, ya sin el abrigo su porte cambiaba, se miraba más relajado, más discreto, era un simple muchacho, a duras penas pasaría de los 18 años, y aun así por el simple hecho de ser un Alfa inspiraba respeto. Al llegar al final de la larga escalera de madera el joven miro un corredor lleno de puertas, la madera sonaba a su paso, rechinando ligeramente, veía las puertas marcadas con números romanos, era la sexta a la que entraría.

-Disculpa la tardanza

Dijo al entrar, el joven que ahí se encontraba le sonrió, él lo miró, estaba desnudo, piel morena, ojos marrón, cabello castaño oscuro, cuerpo fornido, a pesar de permanecer en silencio y en su actitud sumisa, su cuerpo por su musculatura imponía más que el Alfa que lo examinaba descaradamente.

-Eres guapo, eso me gusta, por eso vengo hasta aquí, por cuerpos como el tuyo.

Arrogancia sonaba en esa voz, el moreno bajó la cabeza, odiaba esa forma de ser tratado por los Alfa, pero tenía necesidad, por eso aguantaba sus insultos. El Rubio caminó hacia el moreno, levantó su rostro y miro dentro de sus ojos, vio ese odio, esa ira reprimida y quitando la sonrisa arrogante que tenía en sus labios dijo.

-Tú no eres un Gama…

Mirando fijamente al otro, como quien ha descubierto algo impensable, el moreno de inmediato desvió la mirada, tras unos incómodos segundos de silencio, el alfa se dejó caer en la cama que estaba a un costado de la silla donde el otro estaba sentado.

-me llamo Dante, ¿Cuál es tu nombre?
-¿mi nombre?

El moreno se sorprendió ante la pregunta de Dante, porque quería saber su nombre, nunca antes un Alfa le había preguntado su nombre, solo llegaban a lo que iban, tomaban lo que querían, dejaban el dinero en la mesa y se iban, acaso él era diferente.

-sí, eres sordo o qué, ¿Cómo te llamas? 

No, no era diferente era arrogante como todos, era un Alfa.

-me llamo Orión

El alfa sonrió al escuchar ese nombre.

-Vaya tus padres tenían buen gusto, no es nombre de un Gama, ni siquiera de un Beta, es más bien el nombre de un Alfa, pero tú no eres un Alfa, pero tampoco un Gama ¿verdad?

Orión levantó la mirada y vio a aquel hombre frente a él, era un chico solamente, tal vez dos años menor que él, y estaba ahí con esa actitud arrogante, solo para complacer sus caprichos.

-No, soy un Beta

Confesó el moreno, llevado por un extraño motivo, que le importaba a ese Alfa si él no era un Gama, para él solo era carne, un cuerpo para satisfacer sus deseos.

-vístete

Le ordenó, Orión obedeció sumisamente, Dante lo miró, pero algo había cambiado, ahora había un dejo extraño en esos ojos, por un momento habían dejado la altanería, una vez que estaba vestido con sus modestas ropas, el Alfa le tomó de la mano, presionando con fuerza y lo jaló fuera de la habitación, bajando rápidamente las escaleras, saliendo del edificio sin dirigir la palabra a nadie, caminando a toda prisa, lo condujo por las calles, si quisiera podía detenerlo, era más fuerte que Dante, su cuerpo estaba formado, el de Dante era delgado, caería con un golpe, y aun así solo se dedicaba a seguirlo torpemente.

-siéntate

Fue la orden de Dante en cuanto subieron al tren, Orión obedeció sin cuestionar. Dante golpeó con fuerza el piso, el moreno volteó a verlo con miedo en sus ojos.

-No eres un Gama, deja de actuar como uno, eres un Beta, tienes derecho a no hacer lo que te digo, a cuestionarme, eres libre.

Ira… ira era lo que Orión notó en esas palabras, era como si con su actitud hubiese ofendido el orgullo de aquel joven de ojos azules frente a él.

-Lo siento

Respondió Orión, Dante soltó un hondo suspiro y esbozó una sonrisa irónica, se sentó al lado de aquel otro muchacho y acercando sus labios al oído le confesó un secreto.

-sabes, yo tampoco soy un Alfa, soy un Beta, como tú.

Los ojos marrones de Orión se abrieron de par en par al escuchar esa confesión, era imposible, su porte, sus ropas, las leyes no permitirían que él vistiera así, además entonces por qué sus ojos, porque eran azules.

11 de diciembre de 2008

...

VIII
EL ESPEJO

-En el principio fue Ille, y por un tiempo eso estuvo bien…

Railer estaba ahí reunido con los demás, amigos y enemigos mirándose a los ojos, este era un juego de apariencias, todo consistía en quien perdía primero, Ocap con su postura infantil continuaba mostrando su sapiencia con cada palabra que era proferida de sus labios, no en balde era el más cercano a Ille.

-Ille desea destruir el mundo del espejo

Dijo el joven de ojos marrón y cabellos color chocolate, sus rasgos tiernos inspiraban confianza y ternura, pero todos sabían que las apariencias engañaban, que bajo esa infantil postura, había un sabio dios, capaz de crear, destruir, dar vida, o matar.

-eso ya lo sabemos

Agregó Shade desde la esquina opuesta de aquella enorme sala llena de espejos, Railer los había citado en su habitación. Por fin después de un largo tiempo se atrevió a entrar en aquel lugar que le traía tantos recuerdos, pero sosteniendo la mano de IN los demonios sucumbían. Shade miraba con cierto disgusto la unión del Emperador y el Demonio, no entendía como uno se podía enamorar de alguien igual a él. Atled había sido diferente por completo a lo que Shade era, y Alex… si se l podía considerar su pareja también era muy diferente, ambos tenían astucia, seguridad y siempre sabían más de lo que decían.

-no hay algo nuevo

Shade no temía al futuro, como puede temerle alguien que ya lo perdió todo. Los espejos reflejaban a todos los ahí presentes, espejos de todos tamaños y formas, espejos para verlo y saberlo todo, espejos de plata, de oro, de cristal, espejos con marcos de madera, de metal, de cristal, de roca, espejos tan diferentes uno del otro como los reflejos de los ahí presentes. A Shade le molestaban en demasía esos espejos, no soportaba ver su reflejo, no soportaba mirarse y saberse semejante a Railer, no soportaba verse al espejo porque nunca se reconocía a sí mismo, por eso mantenía la mirada baja la mayor parte del tiempo, aun que sabía que la debía alzar, enfrentar su miedo y buscar entre esos millares de espejos uno que no reflejara. Y mientras el de ojos violetas buscaba en la inmensidad de aquella sala ese singular espejo el pelirrojo contemplaba a los presentes IN a su lado, Oteler recargado en una pared, Eva custodiándolo, Sire mirándose en uno de los espejos mientras miraba a todos a través del espejo, Irim sentada y callada, no muy interesada en la plática, y aun desconcertada acerca de todo lo que pasa, Sarai tomando nota de todo en su computadora portátil, Ilira estaba a su lado simplemente observando, y entonces notó lo que hacía falta.

-donde está nadie

Cuestionó el chico pelirrojo mirando directamente a Ocap, prácticamente podía saber donde estaba aquel varón de la máscara.

-fue a ver a Alex, para entregarle su mascara

Railer sonrió complacido, sabía ahora de qué lado del tablero estaba.

-ya veo, es bueno, así dejará de hacer tonterías y sabrá que tiene que hacer.

Ocap se sorprendió de esa respuesta, Sire que miraba a todos a través del espejo empezó a hablar.

-En el principio, antes del tiempo era Ille, y eso por un tiempo estuvo bien, después de algún lugar surgió Eo Gabriel, Adán, Ille se enamoró de aquel ser perfecto, la representación de ese deseo es Eros. Pero Adán no correspondió al amor de Ille, Adán era perfecto no necesitaba a nadie, hasta que un día a orillas de un lago contemplo su reflejo y se enamoró de aquella perfección, ese amor es representado por Narciso, Narciso es la imagen, aquello que está al otro lado del espejo, aquello que no se puede tomar o tocar. Por eso Gabriel amaba a Rail, por Gabriel es Adán y Railer su reflejo. Adán atravesó el espejo y vive en este mundo fantástico abrazando su reflejo, ahogándose en el lago. Ille desea salvarle, por eso creo a Nosde, para destruir el mundo detrás del espejo, pero ese fue su primer error, Narciso sabía que un mundo totalmente perfecto sería inconcebible para Adán, irreal, sabría que solo era una fantasía, por eso se dividió, por eso creo a Rail e IN, Rail tiende a la perfección e In al caos, mantienen un equilibrio, Cuando Nosde entró amenazó ese equilibrio pero Railer lo detuvo, cuando sintió una nueva amenaza le liberó.

Dice la chica mostrando entender más de la mente que lo que se supone debería saber, sobre todo después de olvidarlo todo.

-Sabía que Ille vendría por Adán, así que liberó a Nosde para que creara el caos y el pudiera volver a ser uno, mientras más cerca están Rail e In, más poderosos se vuelven. Por ello el primer movimiento de Alex es destruir a Nosde, acabar con el caos y obligar a Narciso a distanciarse, pero no es tan fácil

Terminó la dama y miró a todos, la miraban sorprendidos, la chica sonrió, después de todo el saber era poder. Railer sonreía también, con una sonrisa propia del mismo diablo, el pelirrojo miraba que piezas estaban a su favor.

-Nosde está muerto

Dijo Alexandros apareciéndose en la puerta, Railer volteó de inmediato, el chico de negros cabellos y verdes ojos enigmáticos le miraba fijamente, en su mano derecha sostenía una espada negra, en su mano izquierda la cabeza inerte del señor de la destrucción, la cual arrojó a los pies del pelirrojo.

-Sigues tú

Railer contempló los ojos de Alex perdiéndose en esa inmensidad como campos verdes interminables, no podía tocarlo el recuerdo de Enir estaba aun presente, Alex lo sabía, a caso Railer moriría como en la mayoría de sus historias, a manos de Enir.

-no lo creo

Dijo el pelirrojo dándose media vuelta e In cuido su espalda, Alex sonrió, al morir Nosde la unión de Railer y el demonio se debilitaría, serían vulnerables. Todos observaban, la batalla parecía inminente mientras los ojos cerrados de Nosde les recordaban su final destino, puesto que a la muerte casi nadie ha escapado.

-Narciso quiere destruir a Adán, es su naturaleza, desea el poder que Ille le dio a Adán, pero sabe que no puede matarlo o también moriría después de todo es el reflejo en el espejo, Ille desea a Adán para sí y lo quiere alejar de la imagen en el espejo, enseñarle un mundo más allá de aquel reflejo, por eso pelea en secreto contra el mundo de Narciso, Nosde es la simple destrucción y Eros es el deseo de Ille por Adán, Atled y Enir no murieron se sacrificaron.

Sire continuaba narrando mientras los otros esperaban un simple movimiento para enfrentarse, en un segundo estaban los 21 arcanos sobrevivientes reunidos, 21 piezas reunidas en un bello tablero. Railer sabía que era verdad, lo había visto en los ojos de Alex cuando intentó vengarse, miro como en sus últimos momento Enir se entregó al filo de la daga de Alexandros, dio su vida para liberar a Adán.

-Jaque

Dijo Alexandro cuando arremetió contra el pelirrojo que permanecía de espaldas, pero In se interpuso blandiendo una espada demoniaca, incendiada en fuego negro, con su sonrisa altanera deteniendo a aquel sujeto.

-enroque

Dijo el demonio y Alexandro entendió, algo había salido mal, el poder de Narciso se consolidó, no se debilitó como se suponía, en algo había fallado.

-peón a Reina

Dijo el pelirrojo y un golpe destanteó al caballero de verdes ojos, cientos de centinelas lo rodearon, guerreros propios de Nosde señor de la destrucción, Alex quedó pasmado como era posible, el mismo había derrotado a Nosde. Y fue ahí que lo vio los ojos de Oteler brillaban en un dorado profundo, el joven albino había heredado los poderes de Nosde, era ahora señor de la destrucción y ese caos consolidaba la unión de IN y Rail.

-vaya

Dijo antes de tener que dejar la habitación perseguido por los centinelas, Railer miró a su alrededor y logró vislumbrar el tablero.

-ya se que son mis enemigos, aun que parezcan mis aliados y son mis aliados aun que parezcan mis enemigos.

Tras esas palabras todos se desvanecieron, todos huyeron por los espejos, quedando solo el pelirrojo y el de negros cabellos.

-Hay que traer de vuelta a Gabriel

Dijo Railer e In asintió no le gustaba la idea, pero ya era necesario, el tablero y el juego se hacían claros era Narciso contra Ille por Adán, por la existencia, por la libertad, por la mentira y la verdad.